En el ejercicio de mirar hacia el pasado se reconoce la memoria como un campo de batalla, donde lo político e ideológico disputan la manera en cómo se cuenta la historia, cómo se legitima y cómo se conserva en el imaginario colectivo de una comunidad. 

 

Armas de resistencia incursiona en ese campo de batalla con el fin de datar, reconstruir, recordar y reivindicar la historia del movimiento estudiantil, sus luchas, sus victorias y sus derrotas para así poder trazar nuevas rutas que permitan obtener nuevos resultados y reparar la desarticulación y fragmentación de una generación a otra en el movimiento, afectando su identidad y paralizando la lucha histórica por la defensa de la Universidad del Atlántico y la educación pública en Colombia.

 

En medio de esta realidad se toma la decisión de levantar todas las armas que brinda el arte para luchar contra el olvido y la estigmatización que con el paso del tiempo el movimiento estudiantil ha sido sometido. Se despliega una investigación que a día de hoy sigue en curso, encontrando en la estrategia de archivar todo el poder de las imágenes, testimonios, prensa y los textos que datan y narran un tiempo específico.  En el despliegue se comparte y socializa este banco de memoria en el laboratorio, donde se parte de la idea de “El archivo como mapa” para trazar y construir rutas conjuntas con los artistas egresados y en formación que reviso, recontó y resignifico el pasado, dándole voz a las víctimas que dejo la violencia en la Universidad del Atlántico y por lo cual hoy su comunidad es sujeto de reparación del conflicto armado. 

El laboratorio se desarrolló del 14 al 21 de diciembre de 2020 en las instalaciones de la KZ del Arte, un lugar de análisis, reflexión y creación que dejo como resultado los trabajos aquí expuestos y compartidos con el público a través de esta página web, un espacio virtual para memoria en construcción.